En mi último fin de semana antes de vacaciones me agoté y renací sin haber muerto como unas 20 mil veces. Como toda una campeona presenté un exámen a las 7 de la mañana, aun cuando el día anterior me fui de fiesta al cumple de Bendito. Después del exámen voy con la señorita Abril por unas enchiladas y en la noche fui con mi vecino Ignacio a dar la vuelta por Coyoacán. Ya extrañaba verlos a los tres, mis ganas de verlos me dieron fuerza de seguirle, supongo. Y mis fuerzas se hicieron mayores cuando al día siguiente tuve que despertarme temprano a hacer maletas y viajar a Culiacán City where the grass is green and the girls are pretty! \m/.
Creo que ya quiero a mis amigos del D.F., pero querer de verdad porque estuve pensando en cómo se sentiría si no los volviera a ver y la verdad me sentiría triste. Ya los quiero!
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